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Historia

Propiedad privada en Mallorca

 En Mallorca el sentido de la propiedad esta muy arraigado ya que más del 90 % de la isla es de propiedad privada y eso crea una problemática a la hora de ir a caminar por las montañas mallorquinas. Pero, ¿ a qué es debido esto ?

Principalmente, se debe al repartimiento que realizó el rey Jaume I de Aragón entre los nobles feudales catalanes y aragoneses que ayudaron con sus tropas a reconquistar la isla de Mallorca en el año 1.229 d.c. Evidentemente, los bienes fueron expropiados a los musulmanes que habitaban la isla de Mallorca, Menorca e Ibiza

Entre los beneficiarios se encontraban los señores feudales: Nuyo Sans, Berenguer de Palou, Hug IV d’Empúries, Gastó de Bearn y la Orden del Temple a los que les correspondió el 50% de la isla, y por otra parte, el 50% de las propiedades restantes correspondieron al Rey Jaume I, el conquistador.

Durante las generaciones posteriores, estas tierras se fueron parcelando entre los herederos de las familias nobles y vendiendo hasta el día de hoy conservando el régimen de privacidad. Salvo algunas fincas que tanto el Gobierno Balear, el Consell de Mallorca, el Ministerio de Medio Ambiente y los ayuntamientos locales han podido recuperar mediante el derecho de tanteo una vez puestas a la venta, por ejemplo: Menut, Binifaldó, Galatzó, Raixa, Planicia, Tossals Verds, …

Por ello, siempre es recomendable pedir autorización para cruzar alguna de estas fincas privadas, cerrar las barreras para que no se escape el ganado, no hacer fuego para evitar posibles incendios y no llevar perros sueltos para no alterar la vida los animales que viven en estos parajes privados.